La Eucaristía es fuente y cumbre de la vida cristiana. El término “eucaristía” proviene de la palabra griega eucharistia , que significa acción de gracias.
En la celebración de la Eucaristía, el pan y el vino se convierten en Cuerpo y Sangre de Jesucristo mediante el poder del Espíritu Santo y la instrumentalidad del sacerdote. El Cristo total está verdaderamente presente -cuerpo, sangre, alma y divinidad- bajo las apariencias del pan y del vino, el Cristo glorificado que resucitó de entre los muertos. Esto es lo que quiere decir la Iglesia cuando habla de la "Presencia real" de Cristo en la Eucaristía.
En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida dentro de vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. . . . Así como el Padre viviente me envió y yo tengo vida gracias al Padre, así también el que se alimenta de mí tendrá vida gracias a mí. (Juan 6:53-57)